En 1997 se encontró en Checoslovaquia una tira
de cáñamo que se remonta al año 26.900 a. C., convirtiéndose así en el objeto
más antiguo conocido asociado con la marihuana. Desde aquellos tiempos el
cáñamo ha desempeñado un importante papel en el desarrollo de la humanidad.
Durante miles de años la marihuana, además de ser legal, fue un cultivo muy
popular entre culturas de todo el mundo. A lo largo de la historia su
relevancia comercial, medicinal y espiritual ha sido enorme.
El cultivo del cáñamo, comúnmente conocido como
marihuana, se remonta hasta hace, al menos, 12.000 años, lo que la convierte en
una de primeras plantas cosechadas por la humanidad. Las plantas de cáñamo
proceden de Asia Central, concretamente de las regiones de Mongolia y Siberia
del sur. Las primeras pruebas de un uso cultural del cáñamo nos han llegado de
la cultura Neolítica más antigua conocida en China: la de Yangshao,
civilización que surgió en el valle del Río Amarillo. Entre los años 5.000 y
3.000 a. C. la economía de los Yangshao se basó en su cultivo. Pruebas
arqueológicas demuestran que tejían cáñamo, confeccionaban sus ropas con cáñamo
y también elaboraron cerámica a base de cáñamo.
Fue el emperador chino Shen Nung quien hizo uso
por vez primera de la marihuana como remedio medicinal en el año 2737 a. C.
Documentó su eficacia como remedio en el tratamiento de dolores reumáticos y
producidos por la gota. Tanto el cáñamo como la marihuana
fueron utilizados como psicoactivos, de forma generalizada, en la China
ancestral. Los antiguos chinos hacían uso, prácticamente, de todas las partes
de la planta de cáñamo: la raíz como medicina; el tallo para tejidos, cuerda y
fabricación de papel; las hojas y flores como drogas y medicina; y finalmente
las semillas para alimentarse de ellas y elaborar aceite. Las semillas de
cáñamo eran también uno de los granos más utilizados antiguamente en China como
ofrenda a los muertos en sus ritos funerarios.
Los primeros diarios médicos chinos
fueron elaborados con cáñamo, material que acabó sustituyendo al viejo papiro
como fuente de papel gracias a lo cual se promovió la extensión del
conocimiento escrito. Así, poco a poco, también fue utilizándose el cáñamo para
registrar todos los hechos históricos reseñables, sustituyendo, en este caso, a
las viejas pastillas de arcilla y al carísimo papel de seda.
Alrededor del
año 2.000 a. C., agricultores del litoral llevaron la marihuana de China a
Corea. Más tarde llegó a la India entre los años 2000 y 1000 a. C., justo en la
época en la que aquella región era invadida por los arios, un grupo que hablaba
una antigua lengua indoeuropea. Ellos llamaron al cáñamo "bhang". En
la India, la religión aria creció gracias a la tradición oral y fue recopilada
en cuatro "Vedas", o libros de conocimiento escritos entre el 1400 y
el 1000 a. C. Adoraban a los espíritus de plantas y animales, desempeñando la
marihuana un papel muy activo en sus rituales. Exactamente igual que sucedió en
China, los indios también mantuvieron un largo historial de uso del cáñamo
tanto para confección como para medicina.
El uso del cáñamo en el antiguo Egipto está
documentado desde el año 2000 a. C., habiéndose encontrado papiros que tratan
sobre plantas medicinales en los que aparece el cáñamo. Primero fue documentado
en Kemet (antiguo Egipto) para tratar los ojos doloridos y las cataratas.
Según Diodoro Sícolo, un historiador griego nacido en Sicilia, las mujeres
egipcias usaban el cáñamo como una medicación para aminorar el dolor y los
humores dañinos. También se halló polen de cáñamo, datado en el año 1213 a. C.
sobre la momia de Ramsés II. Investigaciones posteriores han demostrado la
presencia de polen de cáñamo junto a todas las momias reales.
La marihuana fue introducida en Oriente Medio
entre los años 2.000 y 1.400 a. C. donde, probablemente, fue utilizada por los
Escitas, una tribu nómada indoeuropea. Su uso médico en Oriente Medio
está registrado en el año 700 a. C. en el "Venidad", un antiguo texto
religioso persa escrito, casi con toda seguridad, por Zoroastro.
Los Escitas fueron quienes trajeron el cáñamo a
Europa, desde el Macizo de Altái hasta Alemania, hace unos 2.800 años. Los
Griegos lo mencionan en el año 200 a. C. como remedio contra el dolor de
oídos, el edema y la inflamación. Desde allí la marihuana pasó a Gran Bretaña
gracias a las invasiones anglosajonas del siglo V.
Los españoles llevaron la marihuana a
América a mediados de la década de 1500 y los ingleses la introdujeron en
Jamestown en 1611, donde se convirtió en un cultivo muy popular y comercial
junto al del tabaco.
En 1799,
Napoleón introdujo la marihuana en Francia desde Egipto donde fue investigada
debido a sus cualidades sedantes para apaciguar el dolor.
Finalmente, el cannabis llegó a Estados
Unidos a principios del siglo XX, procediendo del sudoeste de México, traído
por los inmigrantes huidos del país durante la Revolución mexicana de
1.910-1.911. Fue a principios de la década de 1.900 cuando comenzó a prohibirse
el uso de la marihuana por medio de una serie de leyes estatales y locales. Años
después, una ley federal llamada Marijuana
Tax Act prohibió
definitivamente su uso y venta en 1.937. Hasta su ilegalización en 1.937 en
Estados Unidos (y en 1.928 en el Reino Unido), el cánnabis disfrutó de 5.000
años de libertad como planta terapéutica.
En la
actualidad, el gobierno federal estadounidense clasifica en la misma lista de
sustancias prohibidas a la marihuana, la heroína, el LSD y el éxtasis. Sin
embargo,en los últimos años, el apoyo a la marihuana ha aumentado a nivel
nacional en Estados Unidos con su legalización a nivel terapéutico en 32 de sus
estados. Además, algunas naciones, como sucede en los Países Bajos, han
despenalizado la posesión de marihuana en cafeterías. En el año 2001, Portugal
se convirtió en el primer país europeo en suprimir, oficialmente, las penas
criminales por posesión personal de medicinas, incluyendo la marihuana entre
ellas. En la última década, un gran número de estudios científicos han probado
los beneficios médicos del consumo de marihuana confirmando, así, lo que
nuestros ancestros ya sabían hace miles de años.
Autor: Bryan Hilliard
Este artículo
fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso por la fuente siguiente:
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